Cosas de Pac

¿Quienes somos? ¿A dónde vamos? Grandes preguntas que nos hacemos como especie autoconsciente. La segunda pregunta, en nuestra condición de darderos, está clara. Vamos al Kubata de Hojalata. En cambio, la primera es una gran incógnita. No somos lo que fuimos, y en el futuro habremos cambiado, pero ni siquiera el presente está claro.

¿Somos lo que nosotros creemos ser, o tal como nos ven los demás? Todo esto nos deja una identidad ambigua sin pasado, sin futuro, y lo que es más preocupante, sin presente definido. Yo que tú, en el siguiente Criket, te recomiendo que no des por sentado contra quien estás jugando. Incluso tú mismo podrías no ser el que realmente crees que eres.

 

Los santos cantares

En aquellos tiempos, los llamados Edgar y Julk malgastaban sus Denarios de cobre yaciendo con mujeres impías, lanzando ebrios sus dardos, entre cántaros de vino fermentado y cuencos de torreznos hechos con pan ácimo.
Un día, el conocido como Miká del Kubata, se encontraba sentado junto a los pecadores. Julk se le acercó diciendo:
– Acaso eres tu Miká del Kubata, al que llaman Maestro y proclaman como Salvador de Darderos?
-Lo soy.
-Mis dardos tienen las plumas melladas, dijo Julk, y no consigo cerrar el 501.
– Aquel que crea en mí no sufrirá el Bust. Coge tu dardo y lánzalo.
Julk arrojó su dardo y certeramente clavó el 16 doble.
Con gran asombro Edgar le dijo a Miká:
– Mis dardos no clavan correctamente y caen repelidos por la diana, puedes tú, Mika del Kubata, ayudarme?
– Aquel que tenga Fe en mí no deberá temer el Miss. Coge tus dardos y lánzalos.
Edgar lanzó sus dardos y mansamente se clavaron en el 20Triple.
Llenos de júbilo ante estos fenómenos y regocijados por estas maravillas, Julk y Edgar se dirigieron a Miká rogándole su perdón, por dudar de su Palabra.
– Nada debeis de temer, dijo Miká, si vuestra Fe es verdadera, pero en verdad os digo que aquellos que adoren Dioses apócrifos y sigan a falsos profetas habrán de padecer Frozen por el resto de la Eternidad.
– Maestro, no tenemos qué ofrecerte, dijo Edgar, pues somos pobres y nuestros dardos son de materiales humildes, y no brillan ni están pulidos, y sus cañas no relucen ni están bruñidas.
– Nada más que vuestra Fe necesitáis atesorar, dijo Miká del Kubata, y alzando sus brazos proclamó: Bienaventurados los pobres en Tungsteno, porque ellos alcanzarán el Bull.

 

Nuevo-Nuevo Testamento.
Evangelio según San Danielo.

Consultorio Dardológico

– Campeón Plaza del Cedro 2011, 2012 y 2015
– Subcampeón Open Villa de Foyos
– 6° Clasificado Falla Mecánico Lolo-Pintor Oskar
– 4° Clasificado Horta Masters 2010
– 2° Clasificado varias veces Torneo «Chupito»

Manda tu caso al Apdo. de Correos Kub 46321 y nuestro experto dardero Tuno te resolverá todas tus dudas.

Hola Tuno, me llamo Edu, y cada vez que juego con mi amigo Mágico, tiro apresuradamente. Se me escapa el dardo involuntariamente antes de tiempo, con malos resultados. Mi turno no dura nada, y tanto yo como mi amigo acabamos frustrados. A veces él incluso tiene problemas para alcanzar el 501.

Responde Tuno:
El tiro precoz suele estar asociado a problemas de stress, exceso de trabajo, ansiedad…Es muy importante que lo hables abiertamente con tu amigo. La confianza mutua es fundamental en estos casos.

Hola, soy Marta y llevo catorce años con mi marido. Antes jugabamos al menos una vez al dia, pero durante el último año apenas jugamos una vez al mes, y en ocasiones nos limitamos a echar un Quick Criket y ya está. Éstas vacaciones mi madre se ha quedado los tres niños, los perros y la gata, con la esperanza de que estando solos jugasemos más, pero mi marido se ha pasado todo el mes bebiendo cerveza en el chiringuito de la playa. No hemos echado ni un triste Halve~It. No sé que hacer. Estoy deseperada.

Responde Tuno:
El poder seguir jugando después de tantos años juntos puede ser genial, pero hidratarse en el chiringuito sin la presión de niños y suegra es un auténtico lujo!. No se lo tengas demasiado en cuenta.

Hola, soy Pac y últimamente noto mucha flacidez en mi tiro. No consigo la tensión necesaria. Se me queda el dardo siempre bajo y claramente me falta potencia. La tirada es tan floja que a veces no consigo ni clavarla. Puede ser cosa de la edad?

Responde Tuno:
En darderos de avanzada edad pueden aparecer este tipo de disfunciones en el tiro, si bien tienen fácil tratamiento. Actualmente existen a tu disposición gran cantidad de sustancias que pueden ayudarte a recobrar la energía y devolver la firmeza a tu tiro.

Querido Tuno, me llamo Julk y durante años he jugado exclusivamente al Criket con mi amigo Gon. Ultimamente me ha sugerido probar juegos nuevos, pero yo soy muy tradicional y no me encuentro cómodo con los cambios. Tengo miedo de que acabe aburriendose. Qué me aconsejas? Gracias de antemano!

Responde Tuno:
La monotonia puede minar el juego en pareja, llevando la rutina en ocasiones a cierta desmotivación.
Si siempre habeis jugado al Criket, creo que lo que te está sutilmente sugiriendo tu amigo, es introducir un juego en el que darle al Bull tenga un papel más relevante.

VIAJE A SALAMANCA

El paisaje, sotobosque a lo lejos, cultivos a los lados de la carretera, y cuidados muros de piedra separando las granjas, resultaría relajante casi para cualquiera, sobre todo ahora que el sol, pasadas un par de horas desde que asomase, lo iluminaba amablemente. Pero Danielo, desde la ventanilla trasera izquierda del Simca 1000, miraba sin mirar. Más reflexivo que sus colegas, algo le decía, en su análisis, que el plan tenía fisuras. La excusa del fin de semana con amigotes no tenía mucho peso, y tampoco estaba muy seguro de que eludir posibles controles evitando la Carretera Nacional, y tomar las Comarcales para volver a Valencia, fuese acertado. Estaba en lo cierto. A su derecha, también sentado en la parte trasera del coche, Edgar golpeaba rítmicamente con los nudillos su ventanilla, que acompasaba con su otra mano dando golpecillos en su rodilla, al tiempo que silbaba y tarareaba alegres melodías. Le molestaba un poco el trasero. En parte por los baches y en parte por lo incómodo del asiento. Nunca fué un asiento cómodo, y las modificaciones que el compañero Miguele había preparado en su taller lo hacían menos mullido aún. Carlos, concentrado, conducía alternando su mirada entre la Comarcal por la que abanzaban y el horizonte, como si de un vigía buscando tierra se tratase. Pablo, el más joven, desde su posición de copiloto, se limitaba nervioso a observar cómo la figurita de un perrito pastor alemán, anclada al salpicadero, movía la cabeza en un vaiven tenaz.
‎- ¡Un control, Guardia Civil!, dijo Carlos. No os pongáis nerviosos. Dejadme hablar a mí.

‎Luismi, incorporado recientemente a la Patrulla Motorizada de la Benemérita, sintió cierto alivio al poder dar el alto al vehiculo que se acercaba, y hacer así algo mas provechoso que ver como el Sargento Barron, apoyado en la otra moto, almorzaba untando pan en la tartera de callos con chorizo que llevaba siempre de servicio.
‎- Luis Miguel, proceda!, dijo el Sargento Barron.
‎Siempre se dirigía a él como Luis Miguel, a pesar de que el chico era el novato de la patrulla, recien salido de la Academia. No le parecía que «Luismi» fuese un nombre digno para nadie, y menos que lo fuese apropiado para un miembro de la Benemérita. Sin dejar de untar pan, observó como el novato recogía la documentacion de los ocupantes del coche. Aunque parado a unos diez metros, el Sargento Barron podía ver claramente que el vehiculo estaba ocupado por cuatro varones. No le gustaba lo que veia. Llevaban barbas descuidadas y uno parecía tener greñas. Beatnicks! , pensó. Aunque ahora, según le explicaba el novato Luis Miguel, se les llamaba jepis, o jipis, o algo así. Había visto algunos por la tele, pero era la primera vez que se topaba con unos. Ateos mugrientos, y en todo caso, enemigos de la Patria.
‎El novato volvió portando la documentación de los cuatro.
‎-  Cuatro ocupantes, tres de Levante y un Extremeño, mi Sargento. Manifiestan estar de camino a Valencia.
‎El Sargento Barron cerró su tartera y comenzó a librar su mostacho de migas de pan y restos de salsa. Estaba muy orgulloso de cómo aquel magno bigote, negro tornasolado y severo, cubría su labio superior como si de un una señal de luto se tratase. Por sí sólo, el atributo capilar tenía la capacidad de amedrentar a quien se atreviese a mirarlo fijamente.
‎- Averigüe el motivo del viaje, dijo el Sargento Barron, que den razón y circunstancia del mismo.

         Mientras tanto, en el coche, la adrenalina hacía estragos.
‎- Os dije que ir por la Comarcal era peor y no me hicisteis ni puto caso, dijo Danielo. Qué coño decimos ahora?
‎- Tranquilos joder, dijo Carlos, y dejadme a mí. Diré que volvemos de Salamanca de un Torneo de dardos. Antes de salir de Valencia cogí unos de la taberna del Oskar. Los llevo en el maletero por si preguntan.
‎- ¿Estás  loco? dijo Pablo. Si no hemos jugado a los dardos en nuestra vida! Qué mierda de coartada es esa? Sabéis lo que hacen en la trena los presos comunes a jovencitos como yo?
‎- Pablo, no te preocupes por eso, dijo Edgar. Que te conviertas en la novia de los presos de la Tercera Galeria sería un problema menor. Como descubran el material, son capaces de darnos pollo con limón aquí mismo. Silencio, que vuelve el picoleto!
‎- ¿Motivo del viaje?, inquirió el agente Luismi al conductor.
‎- Venimos de Salamanca, de jugar ayer un Torneo de dardos, y volvemos para Valencia, dijo Carlos con aplomo, de manera convincente.
‎Se hizo un silencio incómodo. El agente Luismi, inclinándose, echó un vistazo a los ocupantes de atrás,  y al cruzar la mirada con Edgar, éste, impulsado por la tensión, se sintió obligado a decir algo.
‎- Como usted lo oye, dijo Edgar con una sonrisa nerviosa. Ahí donde lo ve, el Carlos tiene una puntería que pa qué. El jodío agarra los dardos y no vea como los clava en la diana. Casi ninguno se le escapa a la pared! Y eso que…ooouch
‎Danielo, disimuladamente, le dio un pisoton a Edgar. Edgar captó el mensaje. Cierra el pico.

         Luismi, de vuelta con el Sargento, informó algo titubeante.
‎- Dicen que vienen de jugar un torneo de dardos en Salamanca, y que retornan a Valencia, mi Sargento.
‎-  Una contienda de dardos!, bramó el Sargento. ¿Qué clase de patraña es ésa?
‎- Es posible, dijo Luismi. En la tasca de mi pueblo también tienen una diana, mi Sargento.
‎Para el Sargento Barron, los dardos no eran más que un juego de borrachos de cantina, o un divertimento para infantes. La natación, la carrera pedestre,  el ciclismo, incluso el mus, eran actividades dignas. ¿ Qué clase de afeminados se dedicaban a lanzar dardos? Algo no encajaba. Aunque era consciente de no ser un lumbreras, se reconocía cierta perspicacia, reforzada por los años de experiencia. Nunca fue tan brillante como Antonio Murillo, con el que ingresó en El Cuerpo hace tres décadas, y que había alcanzado el mando de la 212° Comandancia de Valladolid, con grado de Teniente nada más y nada menos. Pero estaba orgulloso de ser Sargento de la Brigada Motorizada, aunque ello se tradujese en enseñarle al novato Luis Miguel, muy verde y algo ingenuo, la necesidad de estar atento ante la subversión y la degradación de los Valores Nacionales.
‎Se ajustó el cinturón, tensado por su barrigón, pleno de callos con chorizo,. Se palpó las solapas, la cartuchera, y mediante un preciso gesto rotatorio, se ajustó el tricornio en la cabeza como quien enrosca una bombilla en un casquillo.
‎- Ojo, que viene el de bigote de morsa, avisó Carlos.
‎El Sargento Barron se acercó solemne al coche. En silencio, sin el menor gesto facial, comenzó a mirar directa y alternativamente a los ojos de los cuatro ocupantes. Hasta el ambientador de pino que colgaba del retrovisor pareció encogerse. Cada vez que fijaba la mirada en un ocupante, su mano derecha, arácnidamente, tamborileaba sobre su cartuchera.
‎- Buenos días, rugió.
‎- Buenos días!, contestaron al unísono Danielo, Carlos y Pablo, como si de tres parvulitos contestando a la maestra se tratasen.
‎Danielo le dió un codazo en el costillar a Edgar, que estaba paralizado.
‎-  Buh.. Buh… Buenos días tenga usted, consiguió Edgar articular.
– Salgan del vehiculo, ordenó el Benemérito.
Era su fin. Si registraban el coche y comprobaban la causa del dolor de trasero de Edgar, estaban perdidos. Danielo fue consciente en ese mismo momento, de que el irregular plan, ideado por Carlos Cebrian, el supuesto cerebro en Valencia, les arrastraba al paredón.

‎Sorpresivamente y a paso ligero se acercó el agente Luismi con la documentación de los cuatro y se la entregó a Carlos.
‎Susurró al oido del Sargento Barron.
‎- Avisan por la emisora. Orden directa del Teniente Murillo, mi Sargento. Todas las unidades debemos presentarse en Comandancia inmediatamente. Al parecer han atentado contra  el Presidente Carrero Blanco.
‎-  Continuen la marcha, dijo muy a su pesar el Sargento Barron.
‎- Buenos días, dijo Edgar, y que Dios le guarde a Usted muchos años. Que tenga un buen servicio y que aaauchh…
‎Danielo propino a Edgar un segundo codazo en el costillar izquierdo que lo dejó sin aire. Mensaje captado. Cierra de una puta vez la boca.

       Un sudor frio empapaba la espalda de Edgar. Mientras veia como se alejaban los dos motoristas, comenzó a relajarse. Incluso ya apenas le molestaba el trasero y la idea de que aun le quedaban quinientos kilometros hasta Valencia, yendo sentado sobre un asiento desprovisto de esponja, huérfano de muelles, y rellenado con dos mil carteles y casi seis mil pasquines del Partido Anarquista.

Pac 2017

                       GANDIA 2018

Ahí debe ser, pensó Edu, vislumbrando a lo lejos un puestecillo que tenía toda la pinta de ser el lugar para inscribirse. Habían madrugado para salir en coche desde Valencia con tiempo suficiente. Todavía la niebla matutina dificultaba la visión. Mágico caminaba a su lado, ligeramente desorientado, quizás con algo de resaca de la noche anterior. A medida que se acercaban pudieron distinguir el cartel de «RECEPCIÓN» con claridad. En el mostrador, una chica de rostro angelical y tirabuzones rubios masticaba chicle indolentemente mientras ojeaba una revista.

‎- Buenos días, dijo Mágico. Venimos a inscribirnos. ¿Es aquí?
‎- Es aquí, sí. Bienvenidos, dijo la recepcionista en un extraño acento que a Edu le pareció, puede que influido por los tirabuzones dorados de la chica, ruso o algo así. Tecleó algo en el ordenador.
‎- Les estábamos esperando. En un rato les aviso por megafonía, dijo con una amable sonrisa.
‎Se dieron la vuelta y comenzaron a pasear cerca de la recepción. Transcurrieron unos incómodos minutos. A medida que pasaba el tiempo, Edu se sentía más embotado. El lugar le parecía extraño y aunque fuese pronto aún, esperaba que hubiese más gente.

‎    – Mágico tío, pregunta otra vez, no vaya a ser que nos hayamos confundido y la estemos liando.
‎- Sí, mejor le pregunto de nuevo a Ricitos y nos quedamos tranquilos.
Se acercó un instante al mostrador y volvió de nuevo junto a Edu.
‎- Le he especificado claramente a la chica que veníamos al Campeonato de dardos, y me ha dicho que sí, que es aquí.
‎-Tío, tu no ves que algo no cuadra? dijo Edu. No te sientes raro?
‎    – Claro, de resacón. Como que ayer se nos fue la mano con los chupitos.
‎- No fastidies tío, deben ser ya las nueve de la mañana y aquí hay una niebla que no me veo ni los pies. Y vale que la carpa sea gigante, pero es que no alcanzo a ver ni el techo ni las paredes. Te parece ésto Gandia?. Ni se ve playa, ni palmeras, ni nah. Y los darderos?. Mejor vamos y le pregunto yo a la rusa.

‎- Buenas, perdone que la molestemos otra vez, dijo Edu muy educadamente. Es que queremos asegurarnos de que es aquí el Campeonato de dardos.
‎- Sí, es aquí.
‎- El Campeonato de Dardos, la final, la fase presencial, me refiero, dijo Edu con voz modulada.
‎- Correcto. Primero cada Zona jugó la previa online, y ahora aqui y hoy es la fase presencial.
‎- Cada zona se refiere usted a cada provincia, verdad señorita? Nosotros venimos por Valencia y Castellón.
‎- No, no, dijo la chica. Cada zona me refiero a las tres zonas: Cielo, Purgatorio e Infierno. En cada una ha finalizado la fase online, y ahora la final es aquí, y es presencial.

Mágico se quedó mirándola sin decir nada. Quieto. Pestañeaba cada tres segundos, muy lentamente, como si tuviese sueño. Edu, transformado en un discípulo de Omar, ladeó la cabeza ligeramente sin perder la mirada de la rubia, y desenfundó su mano señalando con el dedo indice a un objetivo imaginario. Al igual que Omar, empezó a soltar monosílabos inconexos, incapaz de articular algo próximo al convencional y clásico Sujeto+Verbo+Predicado.
‎Mágico, acostumbrado a escabullirse de todos los lios con una sonrisa, consiguió moldear algo parecido en su rostro resacoso.

    -Señorita, por favor, díganos que estamos en Gandia, suplicó Mágico con su hibrido facial de sonrisa y mueca.
‎- Lo siento mucho, están ustedes en el Purgatorio. Denme un segundo y compruebo en pantalla el registro. Mmmmmm, dijo tecleando velozmente. Aquí está. Motivo del alta: » Siniestro automovilístico» , causa: » Distracción por manipulación de móvil/GPS durante la conducción «. Es muy común últimamente, dijo con tono pedagógico. La inscripción como pareja en el Campeonato Presencial Interzonas la desean mantener, verdad?
‎- Uff la que he liado, dijo Mágico con su sonrisa floja.
‎     -Joer tío!, bramó Edu, ya te he dicho un millón de veces que no mires el puto móvil yendo a 120! Y tú ni caso. Mira dónde estamos!
‎- Bueno…, se disculpó Mágico, por lo menos hemos llegado a un torneo de dardos. Por cierto, no venía Gon con nosotros? Es todo tan confuso…
‎Edu, resignado, preguntó a la Señorita.
‎- Oiga, puede buscar a Gon en sus registros, es decir, si consta Gonzalo Dubon como nuevo ingreso?
‎- Claro. Gon-za-lo… dijo tecleando. Mmm, ya lo tengo. Nuevo ingreso, a la misma hora y concepto que ustedes, pero es alta en El Infierno.
‎- Uff, liada parda, masculló Mágico entre los restos de su debilitada sonrisa. En el Purgatorio con Edu, y encima he mandado a Gon al Infierno!
– Para su información, dijo la Señorita, Gon se ha inscrito en el Campeonato Presencial Interzonas en el apartado de Parejas, con un tal Belfegor. Así que podrán verlo luego.
– ‎Hay premios? preguntó Mágico, infantilmente ilusionado, mientras Edu lo miraba con ganas de estrangularlo.
– ‎Muchos y buenos, dijo la chica. Incluso puedes conseguir pasar del Infierno al Purgatorio, o del Purgatorio al Cielo, si ganas.

Siguiendo las indicaciones de la recepcionista, caminaron entre la niebla.
‎- Te imaginaste alguna vez que en el Más Allá se jugaba a los dardos?, preguntó Magico a Edu.
‎- Claro tío. Y aquí tiene que haber nivel eh. Tienes toda la Eternidad para practicar.

Tras unos minutos la niebla comenzo a disiparse gradualmente, hasta que por fin comenzaron a ver las máquinas del torneo, y una multitud de darderos arremolinados en torno a ellas.
Parejas de todas razas y de las más variadas condiciones, incluyendo combinaciones Mortal+Demonio, Angel+Mortal, Beato+Santo, y otros peculiares emparejamientos, arrancaban Low Tons, HatTricks, White Horses, y también decepcionantes Misses, a lo que parecía un número infinito de máquinas.
La primera vez que les llamaron por megafonía se pusieron un poco nerviosos. La primera pareja que les tocó era Mortal+Angel. La mortal era una monja clarisa que no estiraba bien el brazo, estorbada seguramente por el hábito, y el Angel, al tirar levitando ligeramente por encima de la línea de tiro, no tenía muy buen Stand y era bastante fallón. Edu y Mágico avanzaron sin problemas, y fueron ascendiendo por el Cuadro Clasificatorio, aunque pasaron algún apuro para superar a la primera pareja Demonio+Demonio que les tocó.
Clasificados para semifinales, En uno de los descanso vieron a Gon. Se abrazaron todos, felices de reencontrarse.

‎- Yeee Gon, dijo un apesadumbrado Mágico al tiempo que ponia su mano sobre el hombro de Gon. Menuda cagada lo del accidente. Siento mucho haberte mandado al Infierno.
‎- Tranquilo tío, dijo Gon con su voz cavernosa. No te comas el tarro. Siempre supe que iría al Infierno. Además, tampoco es tan chungo. Hay gente interesante. Eso sí, hace un calor infernal. Se puede jugar todo el rato que quieras, y las reglas son las mismas, salvo que el 501 lo tienes que cerrar siempre en Triple 6, claro.
– Claro, dijo Edu.
– Estoy haciendo colegas, no os preocupéis, dijo Gon. Ser autónomo, eso sí que era un Infierno!
Junto a Gon permanecía en silencio su pareja en el Torneo, Belfegor. Un Demonio que superaba holgadamente los dos metros, con orejas de buey, barba caprina, pecho rojizo y que lucía unas impresionantes zarpas de lobo en lugar de pies. A pesar del imponente porte, parecía disgustado.

    – Cómo vais en el Torneo, bonico? le preguntó Edu, rompiendo el hielo.
– ‎Nos han echado, dijo Belfegor compungido. No he podido ayudar mucho a Gon. Siendo tan alto voy bien al 20, pero el 19 me tiene frito. Y todos los Triples se me quedan a un pixel. Es lo que tiene estar maldito.

– ‎Oye, tengo una duda, le dijo Edu. Aquí al final siempre ganarán Dios o el Diablo, no?
– ‎Que va! replicó Belfegor. Al principio sí que arrasaban, pero ahora ya ni juegan. Después de estar tirando una Eternidad, Dios se han quedado enganchado, claro, y El Diablo tiene una tendinitis crónica que pa qué. Vosotros no os amedrenteis, todas las parejas tienen su punto flaco eh.

En ese momento la megafonía tronó: «Edu+Mágico contra Cristo+SanLucas, máquina Tres»
‎- Ostras, dijo Edu, no sabía que Cristo Reyes la había palmado!
‎- No se trata de Cristo Reyes, dijo Belfegor. Están llamando a Cristo el de Nazareth, osea Jesucristo. Y a su compañero SanLucas, que es un fiera tirando.
‎- Pues nos van a arrasar, no?
‎- Vosotros no os vengáis abajo eh, dijo Belfegor. SanLucas tiene un tiro Celestial, pero se agarra unas turcas de cuidado. Empieza bien los torneos, pero a estas alturas, en semifinales, irá cieguísimo. Ya os digo que todas las parejas tienen su Talón de Aquiles.

‎Edu y Mágico se acercaron a la maquina Tres, donde ya les esperaban Cristo y SanLucas.
Se desearon suerte y buena partida. Al estrecharle la mano a Cristo, Edu notó claramente el tacto de las profundas llagas que aquél presentaba en las palmas de las manos.

‎- No te molesta la herida de la palma para tirar? le pregunto Edu a Cristo.
‎- Todo lo contrario, respondió Cristo orgulloso. Yo creo que incluso me mejoran el agarre!

‎Tal como predijo Belfegor, SanLucas, a esas alturas de torneo, llevaba una tajada importante. Iba bastante pasado y no afinaba todo lo debido. Cristo demostró tener un buen estilo y un lanzamiento Divino, pero muchos dardos se le trababan en la corona de espinas, provocando, a veces, unos Misses bochornosos. Edu y Mágico ganaron. Pasaban a la final. Estaban exultantes. Aun después de diñarla, seguían siendo buenos.

La megafonía aulló: » Final Absoluta Presencial Interzonas! Edu+Mágico contra Satán+Belcebú, máquina Uno». Edu y Mágico se acercaron intrigados por conocer a sus oponentes. Tanto Satán como Belcebú portaban una buena cornamenta, y el esperado aspecto demoniaco en su pelaje y pose. Belcebú llevaba los términos un paso más allá, balanceando su delgada cola roja y manteniéndose erguido sobre unas pezuñas de chivo. Ambos Demonios despedían un intenso olor a azufre y mostraban una actitud desafiante. En perfecto equilibrio, Belcebú posicionó sus pezuñas sobre la linea de tiro. Comenzó a sonar «Hell Bells» mientras la intensidad lumínica descendía considerablemente, potenciando el contraste de sus pupilas, dos finas lineas de un verde eléctrico que atravesaban verticalmente sus ojos inyectados en sangre. Dirigió hacia Edu y Mágico una mirada infernalmente retadora, acompañada de una temible sonrisa.

– Te das cuenta de lo que intentan, no?, susurró al oido Mágico a Edu.
– Si tío. Los vamos a reventar, dijo Edu. Si se piensan que nos vamos a acojonar por jugar con poca luz, mientras suena RockandRoll, y contra dos cornudos malolientes, lo llevan claro. No saben que venimos del Kubata de Hojalata.

Fin

Pac 2018



9 Comentarios

  1. Sandra

    Los santos cantares…. Brutal! ???? ???? ????





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    • Jorge

      Jajajajajaja





      Responder
  2. Edgar Meneses Estelles

    JAJAJAJAJAJAJA!!!
    Ehhhh….OSSSSTIA…..enorme PacPac





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  3. Sandra Olcina Palanca

    Buenísimo!!





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  4. Carlos

    Bua es tremendo jajaja el papel de edgar es clavado eee jajaj grande pac





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  5. Pini

    Grande Pac!!!





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  6. Danielo

    Soberbio PAC!!





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  7. Mika

    Jajajajaja, buenísimo





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  8. Gon

    No lo había leído nanooo, jajajaja… Tu que fumas Pac? Donde puedo conseguir? jajaja





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